Restaurante: La Lonja del Pescado

Fuimos con expectativas y nos encontramos con obstáculos. Cuando llegamos quisimos ver el lugar por dentro y un camarero comentó en plan burlón “¿qué es esto, una gira turística? ”. Intentamos probar un par de tapas en la barra o en una de las mesitas adosadas a la pared que están frente a la barra y el dueño o el encargado nos lo impidió indicándonos que si nos servían en la barra iba a terminar con la gente encima de él, porque “aquí viene mucha gente”, o que además tendría que contratar un camarero extra para esa área, todo ello salpicado reiteradamente de “¿me comprende? ”, como si no habláramos perfecto español. Nos pareció poco cortés y mal educado. “consume y paga”, parecía ser el eslogan; “estas son mis reglas”, en plan tosco. Los turistas jóvenes que quieren probar las exquisiteces del mediterráneo, pero sin gastar demasiado, son quienes entran al local sin esperar nada a cambio. Nosotros deseamos ese toque de empatía que te haga pensar que el cliente tiene algo de razón y sabe lo que quiere, así que, como de entrada no alcanzamos este objetivo, nos quedamos sin degustar y algo decepcionados, sin duda. Porque somos residentes y el folclore mal vendido no nos entra ya.

¡Un nuevo acierto! Excelente en todos los sentidos, el ruido lo producimos nosotros, no el local, he recorrido Europa y créanme que somos nosotros los ruidosos. Felicitaciones una vez mas

Llevo yendo muchos años a este local a comer. Y no voy ni por la decoración ni por como son las mesas; voy por la calidad de la comida y el trato del personal. Como local al que acuden muchas personas a comer, hay a veces problemas, pero en que local con menos clientes no los hay también???? Se puede decir que hay mucha gente a la que he mandado allí a comer, y que casualidad todos me han felicitado por mi elección. Por mi trabajo me reacciono con mucha gente tanto españoles como extranjeros y nunca he tenido problemas. Ahora soy yo quien os recomienda que lo probéis, sin hacer caso a comentarios.

Fui a cenar tras leer la descripción que hacía la guía Lonely Planet y realmente no me defraudó en absoluto, cierto es que no se trata de un restaurante de gran menage y mantelería, mas bien al contrario, muy humilde y poco ostentoso, pero no es la cubertería ni la cristaleria lo que valoro sino la comida y puedo asegurar que no he comido mejor pescado en ningún restaurante de Valencia, pedimos una mariscada y una lubina, el tamaño de la mariscada era impresionante constaba de calamares, sepia, huevas, gambas rayadas, cigalas y rojos (piezas de un palmo), todo a la plancha, se notaba que eran frescos y la lubina era una pieza entera de medio kilo a la plancha, nada que ver con el filetito de 50 gramos embadurnado en salsas que se pierde dentro de un plato enorme que suelen servir en los demás restaurantes. En definitiva aconsejo que vayan y juzguen ustedes mismos.

Gran calidad de la comida, principalmente pescado fresco, buen trato de los camareros, precio excelente. Lo único malo es que debido a las características del local hay mucho ruido. Recomiendo el All i pebre y la fritura de pescado...