opiniones sobre el Restaurante Los Arroces de Segis - Madrid

Trato pésimo por parte del dueño, que por sus propia boca nos dijo que por llegar tarde, que solo fueron dos personas de 9, el resto estaba sentada, nos atendió mal y nos puso las paellas crudas y con 20 minutos entre una y otras. Además de tratarnos de menos y con desprecio a nosotros también a sus empleados. La comida de mala calidad, las paella había tan poco arroz que se transparentaba las paellera. La cerveza la servían en una hasta de agua. No había mucha de las bebidas que pedidas......

No recomiendo para nada este restaurante. Mal trato y comida pésima y escasa teníamos reserva para 9 y nos pusieron una mesa para 8. La reserva a las 14.15 horas, y todos, menos 2, por un problema personal, estaban sentados en la mesa a esa hora, las otras dos personas llegaron a las 14. 45. Pues por palabras del dueño, que hasta 15 minutos después de pedir su presencia para hablar con él no apareció, ya que primero envió a una “responsable”, nos dijo “por haber llegado tarde os he servido mal y tarde”. De las únicas dos paellas que nos dejó pedir, las dos nos llegaron crudas, y encima la primera llegó a los 15 minutos de terminar los primeros platos y la segunda a los 20 minutos de traer la primera paella. Y según nos comentaron por orden del dueño habían puesto en la nota que tenía que ser así, cuando normalmente se traen las dos a la vez. Cuando le pedimos la reclamación oficial, para que estas cosas sirvan para algo, nos dijo que no teníamos razón y que luego no la iba a firmar que le daba igual lo que pusiéramos, como muy soberbio. Cuando terminamos de rellenarla, ya se había ido, no tuvo la cara de subir de su despacho a firmar la reclamación y pidió a su “responsable”, que él mismo antes había dicho que no era nadie, y anteriormente ante nosotros a la pobre chica la hizo de menos, que firmara. Luego, la comida, una ensaladilla que sólo era mayonesa, un plato de queso y salchichón escaso y de los baratos, el plato de pimiento que había más aceite que otra cosa, y el pan con ajo que no sé dónde estaba el ajo. Y llegaron las paellas, que aparte de crudas, sólo había una capa de arroz, que se transparentaba la paellera

Horrible!!!! Soy celíaca y no es para celíacos... El arroz en vez de llevar azafran lleva pimentón.. El trato terrible... Vamos horrible!!

Pues decepcionante sería la palabra adecuada, sobre todo por el trato del camarero. Llegamos y no nos dió ni las buenas noches, nos dejó la carta del menú degustación sin explicarnos absolutamente nada, íbamos con un niño y preguntamos si podíamos pedir otra cosa para el y muy secamente nos dijo que no, se limitó a quitarle el cubierto, el plato y el vaso (se supone que no podía beber ni agua). Los arroces que pedimos estaban buenos pero la relación, calidad-precio-servicio, es desproporcionada, he comido igual de bien en sitios con menos categoría (se supone) y mejor atendida y por menos precio. No creo que vuelva, celebrábamos mi ascenso en el trabajo y me "arruinó" la noche.

Sobre el personal, no puedo opinar, yo nunca he tenido problema pero imagino que según el día o el camarero como en otros sitios, y sobre lo del mantel estoy seguro que no es así, ten en cuenta que en todos los sitios que se cocina a la leña y más poniendo la paellera en el centro de la mesa al final cae hollín, esta mancha no salta y no creo que ningún restaurante use los manteles de tela para usar y tirar jajaaja

Hay que reconocer que el arroz es bueno, y los entrantes no están mal, pero eso sí, para cobrar por todo 20 o 25 euros, porque más no valen. Mención aparte merecen los camareros, absolutamente antipáticos (todos) y escasamente atentos. El mantel estaba sucio. En fin, yo no lo recomiendo, sobre todo si tienes que invitar a alguien y querer quedar bien.

Hacía tiempo que no me daban un timo igual. Hasta un niño de 2 años se queda con hambre. Las raciones escasísimas y de nula calidad. No puedes elegir entrantes (que son de risa, 4 rajitas de chorizo, 3 almendritas y una pasta de pimientos). No puedes elegir más que un tipo de arroz y no vale nada, en las paelleras sólo ves arroz (y poco). El postre tampoco se puede elegir: un flan en un plato llano para repartir entre 4 personas: lamentable, tú te partes un trocito de ración pésima que te la sirves en tu plato y parece cualquier cosa menos un flan. Si pides cerveza te sirven una jarra de litro y tú te apañas. Te meten toda la prisa posible para que termines rápido.... Aunque te aseguro que terminas rápido porque un culito de arroz sin nada te lo comes en un verbo. Y todas estas maravillas a precio de oro: 45 € por persona para tener que ir al cabo de un ratito a comer de verdad. Claro que como en la zona hay restaurantes de renombre, lógicamente te cobran como uno que sí te dé de comer de verdad. En fin, ya sé donde no me volverán a tomar el pelo... Tú mismo.

El pasado sábado acudí con mi mujer y mis tres hijos a este restaurante y cuando pedimos que nos sirvieran 2 arroces distintos (negro para 3 y de marisco para 2) se negaron aduciendo que tan sólo tienen 9 fuegos ( el restaurante estaba medio vacío). la realidad es que el negocio está en servir una única paella que con dos puñados más de arroz tienen una ración. nos sirvieron los mismo entrantes que si fuéramos 4 comensales y no 5 (uno era una niña de 10 años), pero cobraron por 5. En cuanto al arroz de marisco pelado unas cuantas chirlas y una docena de gamba pelada congelada china. decepcionante

De primeras el restaurante tiene un aspecto muy cuidado y acogedor. El servicio de mesa está bien y los camareros son atentos. Los entrantes, aunque numerosos, son ligeritos y no te sacian. Y el arroz está bien, aunque un poco escaso. Si los comensales son de buen comer no está mal que pidan alguna racion más para no quedarse con hambre. Mejor no intentar brindar con cava, ya que el único del que disponen es Moet Chandor.

Ahí va mi opinión:
Los entrantes, no están mal aunque no hay nada original.
El arroz, en este caso para cinco comensales, lo sirven en una paellera con un diámetro considerable pero tan esparcido que no es más que un engaño a la vista.
Pedimos arroz con marisco pelado. Bien era arroz y las cositas que estaban por allí, eso sí, peladas: cuatro gambas, cuatro trozos de sepia minúsculos y cuatro chirlas de un tamaño mínimo.
¿Arroz con marisco?....
Sencillamente relación calidad precio mal.

La peor relación calidad/precio que he visto en mi vida.
Los primeros son la cosa más chabacana, escasa y de baja calidad que he comido en Madrid.
El servicio lamentable (tras pedir una botella de Muga, la camarera "plantó" la botella en la mesa sin ni siquiera dar a probarlo, al pedir una coca-cola, traen UNA LATA!! sin vaso con hielos)
No existe posibilidad de elegir primeros ni postres.
Sirven rápido para poder llenar la mesa.
Distribución del espacio horrible (no hay espacio entre las mesas)

Inmejorable arroz, lo demás que se pueda decir ya sobra. Los entrantes también están de cine. Mejor ir con hambre porque sino no se termina.

fui invitada por una amiga y me impresionó de verdad!los entrantes.....de lujo, riquísimos, el arroz... el mejor en muchos kilómetros y por fin... ese magnífico flan... no podéis perdéroslo........

Lo recomiendo ampliamente, las entradas y el vino son de excelentes y el arroz el mejor que he probado el mi vida. y como toque final el flan es rico...la mejor cena en Madrid...