Restaurante: Marquette

Vamos cada semana a mediodía - es nuestro restaurante favorito. Los platos - (especialmente la pasta: ravioli o lasagna hecho en casa) - son estupendos, hay muchos platos para vegetarianos también. Cada vez tienen algo diferente. El personal es muy amable y los cafés son perfectos.

Tras una decoración de lo más puntera, se esconden unos señores que con muy poca profesionalidad no saben llevar un negocio. Nos tuvieron como dos horas esperando entre plato y plato. Además los segundos platos eran pésimos, ante tal situación ni los camareros y/o responsables del lugar supieron disculparse. En resumen : mal servicio y comida cara. No os recomiendo que vayáis.

No os recomiendo este restaurante. Estuve el pasado sábado y tanto el servicio cómo el trato recibido fue pésimo. Es cierto que había gente pero eso no es motivo para que te sirvan el primer plato dos horas después de llegar. Debido a la tensa situación ni me acuerdo de la decoración pop al estilo de manhattan ni del plato de pasta que me comí. Lástima que por un mal servicio te quedes con un mal recuerdo de un lugar.

Hacía tiempo que no me sentía tan defraudado en un restaurante como me ocurrió en la Marquette. El servicio es pésimo, tardaron 1h y 50 min en sacarnos los platos, cenamos por turnos a medida que nos servían, los camareros no sabían de disculparse por el retraso y echaban las culpas a la cocina. La única explicación que acertaron a darnos fue que la cocina no daba a basto. Pues o bien deberían quitar mesas si no pueden servirlas a todas, o bien aumentar el personal. En definitiva, desaconsejo la visita al restaurante si no queréis que os hagan pasar una velada marcada por la indignación....