Restaurante: Mesón del Cordero

Aunque la primera sensación al entrar al bar, puede ser salir corriendo a buscar otro restaurante, os recomiendo recorrer el estrecho pasillo donde al fondo se adivina una puerta que da entrada a un pequeño pero familiar local donde destaca la chimenea de leña. Jo, que a gusto se come. No miréis la carta. Venir hasta aquí sólo tiene un sentido, el cordero. Fantástico, excepcional, increíble, me faltan adjetivos... Una entrada compuesta de un surtido del cerdo a la parrilla o unas mollejas magníficas es más que suficiente. Luego viene el sublime cordero, en cualquiera de sus variantes, cuartos, paletillas, pierna,... Presentados en cuencos de barro calientes que permiten conservar las viandas a buena temperatura durante toda la comida. Un descubrimiento escondido en el barrio de carabanchel que respira solera por los cuatro costados y donde lo que importa es la materia prima. Servicio atento y profesional con una acertada relación calidad-precio, 30€ por persona. Angel