Restaurante: Moaña

Experiencia nefasta, servicio pésimo. El 28 de octubre fuimos unas amigas y yo a comer al restaurante. Para empezar nos estuvieron toreando hasta que nos asignaron mesa. Después de estar sentadas en la mesa más de 15 minutos y quejarnos apareció una camarera que nos tomó nota. Cuando llevábamos 30 minutos todavía no teníamos el primer plato y eso que era menú del día, las mesas de alrededor estaban igual, todo el mundo tardaba más de 30 minutos en ser servidos, y la pareja de al lado llevaba más de 30 minutos esperando al postre hasta que después de pedirlo más de cuatro veces se dignaron a traérselo. Si los dueños quieren sacar más beneficios con poco personal que cierren los salones (gracias a dios en el que estábamos estaba lleno solo hasta la mitad), pero no que tengan un salón enorme con un solo camarero con aire displicente que iba mirando al suelo como único camarero para tomar la nota. Menos mal que apareció la camarera que era mucho más espabilada y gracias a ella pudimos comer en “una hora y media” (2 horas desde que llegamos). Una de las amigas viendo la tardanza en todo optó por el menú express (un único plato y postre) porque si no, con una hora y cuarto veíamos que no le daba tiempo y tenía cita médica. Desde luego no pienso recomendar este restaurante a nadie y por supuesto ya está tachado de la lista