Restaurante: Molí Blanc Hotel

Estuvimos cenando este mes de agosto. Nos gustó mucho, el entorno es genial y la comida fue francamente buena y bien presentada. El servicio bueno. Volveremos.

Fuimos el 7 de setiembre de 2016 con motivo de aniversario de boda. El grupo era de 7 personas. Reservamos con antelación de tres días, nos aconsejaron y quedamos francamente satisfechos. Lo único corto fue la carta de vinos, pero esto no es más que una opinión personal. Puede ser que tengan poca demanda de vinos y cavas aunque aconsejaríamos un poco más de variedad y conocimiento de la carta por parte del personal del servicio. Aconsejable y repetiremos.

Previa reserva, fuimos al restaurante a la hora 22 h. Del sábado 30 de abril, nos empezaron a tener en cuenta a las 23 h. No nos explicaron nada respecto a la carta que en realidad era un menú a escoger entre 4 primeros y cuatro segundos y cuando nos tomaron nota, la mitad ya no había a pesar que el restaurante no estaba lleno ni de lejos y la explicación fue que habían trabajado mucho el viernes y se les había acabado; tampoco pudimos escoger vino y cuando nos lo trajeron estaba abierto. Realmente no lo recomendaré a nadie, antes al contrario. Camarera antipática, servicio ninguno y la comida muy muy mediocre.