Restaurante: Moll Oest

Una terraza descubierta muy bonita y agradable, pero una cocina muy pobre. Que no esta a la altura (una ensalada de lechugas tiradas en un plato, un bacalao sosisimo, etc. ) y muy caro. En resumen un local bonito, pero con una comida impropia de un restaurante caro que pretende tener un nivel.

Es una pena que un sitio bonito y cómodo en el que se come bien, el servicio arruine todo. Estuvimos más de cuarenta minutos esperando el segundo plato y cuando protestamos, ni perdón, ni invitación a café para compensar. En fin, que parece que no hay dueño o si lo hay no le importa. Nos hemos ido con sensación de que el cliente no es importante. No es barato y por tanto esperas un trato mejor, o al menos cierta sensibilidad al ir con niños.

Muy bueno, acogedor, en un tiempo cenas con música... Un lugar para quedar bien con la gente que vayas... Cualidades:excelente cocina, buen servicio, atención perfecta... Simpatía, a la vez que respeto, puedes reservar, ubicación perfecta y cómodo aparcamiento... He ido muchas veces... Y siempre que puedo incluso a nivel de amigos, individual o acompañado...

Es un sitio que uno se siente muy agusto por el tracto del personal muy amables todos la comida excelente un poco escasa.

Ya lo conocíamos de varios años atrás. Todo bastante bien, pero resaltar que las paellas de marisco ciegas les faltaba sal y las gambas eran pequeñas de tipo congelado. Todo y así el gusto era bueno. Pedimos varias raciones para picar como primero, todo era bueno, pero hay que resaltar que la ración era muy escasa por la relación calidad/precio. Los cafés buenos excepto el descafeinado de maquina, que sabia bastante a regaliz, cosa poco adecuada para un local de este tipo. Habría que cuidar esos detalles!!. El servicio y local buenos. Creemos que repetiremos, pero con la esperanza de que hayan mejorado en esos aspectos!.