Restaurante: Os Percebes

Buenos días, el pasado 7 de agosto de 2014 nos acercamos a celebrar un aniversario en este restaurante, al que habíamos ido en varias ocasiones. El día anterior reservamos la mesa. Pues bien, con dos niñas pequeñas, una de un año, le indicamos al encargado que si nos podría cambiar de mesa, toda vez estábamos en plena corriente de aire, para evitar a las niñas una comida en la que se pudieran acatarrar. El señor de forma muy maleducada nos indicó, que no había más mesas disponibles, y que es lo que había. Entonces le indicamos que por favor cerrara la gran puerta para evitar la corriente, y nos indique que no podía hacerlo, porque otros clientes querían tenerla abierta, y que si no nos gustaba esa mesa nos invitaba a irnos, y que era su casa, y es lo que había. Yo me quedé alucinado, por su actitud, y su forma de tratarnos. Es un buen sitio en cuanto a cocina, pero desde luego el dueño es un impresentable, y maleducado, que nos echó de su restaurante despidiéndonos diciendo que había 3 restaurantes más en la zona, que fuéramos a esos y no al suyo. Nos dejó sin comer, a las 15 horas, y buscando un restaurante para que las niñas a cuestas. Jamás en la vida volveremos a ese sitio, y os pongo sobreaviso, no se si el señor tendría un mal día, pero está cara al público, y si eso lo hace un camarero le ponen de patitas en la calle. Mal trato al cliente.

Fui con la familia x que los comentarios de internet lo ponían de maravilla, y nada más lejos de la realidad; la impresión general del local justita (algo obsoleto); el servicio más o menos bien; la calidad de la comida de todo un poco, pero tampoco es lo peor<, lo pero llega cuando pides la cuenta, nos querían cobra todo de la carta; por que habíamos pedido dos menús y el camarero nos conto un cuento chino d que si no se lo habíamos especificado, que no tenían eso todos los días, que tenían que ponerlo en la carta por ley (pero luego no tenían por que tenerlo) etc.... Total que después de reclamar nos descontaron 5 euros de la nota, nos metieron en los menús una botella de agua, ni tan siquiera el postre. A la mesa detrás de nosotros les ofrecieron chupito, a nosotros ni eso. En resumen, que no volveré, con la cantidad de sitios para comer que merecen la pena por la zona, dimos a dar con uno cutre, que mala suerte. No volveremos.

Un trato familiar, gente encantadora, sobre todo carmen y jose, limpio y en plan calidad insuperable. Tienes la playa al lado, es tranquilo, estas cerca de todo lo que te apetezca conocer de la Coruña, que la tienes a 50 kilómetros por autopista. La cocina que te voy a decir, vienes con una talla más de pantalón, porque no te ves lleno nunca. Los chupitos de tostado ni te cuento y los de orujo de café de muerte, vamos recomendable a todos. Tranquilo, familiar, con buenas vistas, trato agradable, económico, que más puedo decir. Que estoy deseando volver,

Cuando los como, pienso en lo arriesgado que es cogerlos y eso hace más valorable y hasta diría que los hace más apetitosos. Alguna época pasaba algún tiempo en Barcelona (por trabajo) y cuando podía, me iba a Galicia (y claro mi madre, texeiro), “tira como la cabra al monte…”..

Buena calidad, comida casera sencilla sobresale la materia prima. Pescados marisco en especial percebes almejas plancha. También caldo galego. De postres un rico pastel de coco y requesón entre varias opciones