No puede ser peor ¡ojo y cuidado con pedir un plato fuera del menú del dia! El pasado 20 de abríl cito a mi hijo y nuera para quedar a comer. Al entrar me dirijo al que yo consideraba dueño y amigo desde hace más de 30 años, hablando con él un momento y diciéndole que nos tratara bien. En el interior ya se encontraban sentados en la mesa y pidiendo el menú. Tengo que decir que el primer plato era salpicón de fideo, tortilla, pizza, paella y pollo en tiritas con pan rallado y patatas fritas. Cuando llegamos tenía mi hijo el segundo costilleta de cerdo con unas hojas de ensalada (en platos de postre). Mi hijo tenía la chuleta de cerdo, que al decirle que era cerdo no le apetecía. Yo considerando dije que pidiera otro plato que yo me quedaba con la costilleta. Comienza aquí la poca profesionalidad del camarero, le pido el salpicón y pregunto que había de segundo. -la contestación que nos dio fue que nos lo diría al terminar el primero- mi hijo le pidió que había distinto –la opción era zorza de cerdo-, en resumen que si quería una costilleta de ternera o entrecot sería fuera del menú. Accedimos. Con el postre nos ofrece yogur, helado o flan. Mi hijo nuevamente le dice yogur natural –contestación: no tenemos pero hay otros fuera de menú. Bueno pues no tomo postre. Mi nuera se marchó sin tomar el café porque tenía que ir a trabajar. Le pido la cuenta…. Me dice que vaya a la barra y que le diga cuatro menús, pero al darse cuenta nos trajo la nota. Se referia la cuenta a 3 menús de 8,50 euros, un medio menú de 6,50 y sumaron 48 euros. No me salían las cuentas y me dirijí con la nota al que consideraba dueño y amigo ¡mi sorpresa fue sorprendente! Al decirle que revisara la cuenta que no quedáramos contentos dijo que si no quedáramos contentos hallá nosotros y el camarero se acercó con malos modales diciendo que no le íbamos a decir como tenía que cobrar. El que creía amigo no hizo caso, y es más, le dice al camarero que tenga cuidado que mi hijo es atlético y le puede pegar…. Todo el resto fueron insultos, yo opte por pagar y me quito el billete de 50 euros con malos modales y el mismo camarero se me enfrentó queriéndome pegar. Nos llamaron gentuza y hasta salieron las mujeres de la cocina. Un día que no olvidaré. No tienen una carta, e insisten en que si no te gusta pidas fuera del menú para después ¡estafarte! ¡no me cogerán en otra! Si van a comer después de leer esta reseña, piensen que yo tengo 69 años y no me invento nada de nada.
Soy cliente habitual, de diario, yo estaba allí comiendo el día en el que usted y su hijo fueron a montar bronca a ese restaurante y tanto usted como su hijo no pudieron quedar en peor lugar. Todo lo que dice está manipulado y muy lejos de la verdad. No se como no le da vergüenza, aun encima del mal rato que les hizo pasar a todos los empleados y dueño del local tiene usted la desfachatez de venir a contarlo públicamente. Si tuviese un poco de vergüenza y educación se estaría más bien callado. Y si las mujeres de la cocina salieron fue para calmarlos a usted y a su hijo para que se fuesen del local ya que ustedes estaban molestando al resto de clientes que día a día vamos a comer allí y jamás habíamos visto una situación tan desagradable y todo motivado por su falta de educación y de saber estar.