Restaurante: Terraza la Parrilla

Restaurante muy recomendable. Fuimos 2 parejas y 4 niños y salimos de allí satisfechos. Comimos chuletones a la brasa y el precio fue más que razonable. Los carabineros eran para enmarcarlos. Gigantes y ricos aunque un poco pasados de brasa. Los platos combinados de los niños igual, gigantes y muy ricos. Me llamaron la atención las patatas, es difícil encontrarlas cortadas a mano y que estén tan ricas. Seguro que repetiré. Sí que tengo algunas reflexiones, por buscarle 3 pies al gato... Las instalaciones necesitan una puesta al día y limpieza general. Me llamaron la atención las pelusas de los sensores de la alarma, ya tenían "solera" y los aseos necesitan un mantenimiento urgente. Se nota que no cierran nunca. Es un restaurante de comer y no de aparentar osea que esperaros un servicio correcto pero no para tirar cohetes, aquí el protagonismo se lo lleva la comida por su abundancia. No me gustó nada la entrada al bar. Se permite fumar en un sitio legal pero mal ventilado por lo que el olorcillo a cenicero te abofetea al entrar (me molestó incluso siendo yo fumador). No hay rampa de acceso para carritos y los coches aparcan encima de la acera (incluso bloqueando la entrada) por lo que el acceso es complicado si llevas bebés o eres minusválido. Como véis las pegas son tonterías puntuales, en la esencia este es un restaurante para ir con amigos y comer en mayúsculas, el resto son detalles sin importancia.