Restaurante: Santa Bárbara

Es un ambiente rural con mucha naturaleza alrededor de la masía, para ir en pareja, familia, amigos o empresa! Yo e estado muchas veces y el trato a sido gratificante!! Tanto lis camareros como personal han sido muy amables. También hemos bailado en su discoteca e incluso hemos disfrutado de un bonito paseo de poni para niños! Especialmente lis calçots están muy buenos!! Saludos benito!

Reservé el jueves y fui el domingo 2 de abril. La carta no existe, directamente. Me la enseñó cuando reservé y me dijo que la estaban actualizando... Indefinidamente, al parecer. La bodega no existe. Vino de la casa. Cuando llegamos, mi mujer, mis padres (+ de 70 años) y yo, para celebrar el cumpleaños de mi padre, el camarero nos dice que hay pica-pica y o carne o pescado. Yo pedí un picantón, mi madre un poco de bacalao que me dijeron que era fresco y mi padre y mi señora, pidieron la famosa parrillada. A ver, para ser sinceros, el pica pica nos satisfizo. Buena presentación y una calidad aceptable. Nada de abundancia, pero aceptable. Pero, ay amigo, llega el segundo (15 minutos después de retirar los platos el primero). El picantón crudo, con la carne rojiza en el interior, el bacalao, que no era fresco en absoluto, una escueta pieza con "sabor a tortilla" y la parrillada as-que-ro-sa, recalentada, quemada... Todo lo que diga es poco. Un trocito de costilla sin carne, un trozo de lomo más tieso y seco que la mojama, y mi padre, con sus 70 años, ni siquiera pudo clavarle el cuchillo. Mi madre que no se calla nada, hizo venir a benito, el cocinero, y rasgó el lomo delante suyo... A lo que él, sin mediar palabra, voló hacia la cocina para traerle dos trozos de lomo, disculpándose como bien podía. Los sacó en menos de 15 segundos, señal inequívoca que ya estaban, no solo hechos, sino recalentándose en el horno. Mi padre, que le da un mordisco y, sin dudarlo, lo escupe en el plato. ¡¡estaban peor que el que había rechazado!! Benito ni se atrevió a pasar de nuevo por la mesa. Tanto es así que cogimos las dos parrilladas enteras, se las devolvimos al camarero y le pedimos que la pusiera en una bolsa para los perros. La cuenta y adiós... Ni postre me atrevo a pedir ahí. Nunca, y tengo 43 años, había comido tan pésimamente. Asqueroso es decir poco.

De pena... No vayan nunca y entre otros detalles por ejemplo: - nos situaron en un rincón estrecho y oscuro. - el camarero, metre o lo que fuera, nos cantó directamente el menú, sin ofrecernos la carta (si la había). - el camarero no se sabía de memoria los platos del menú - pedimos agua para beber y nos la sirvieron en botella de plástico (supongo que es más barata) - uno de los platos era butifarra y la servían con judías (duras por cierto) pero sobre un caldo difícil de definir. - mi mujer y mis hijos no comieron primer plato y sin embargo me lo cobraron. Por cierto.. El menú costaba 25 euros. … lastima del entorno. Está situado en medio de la montaña, muy bonito y fácil de acceder.

Restaurante santa barbara esta justo entrando en zona urbana justo al terminar el Parque de Marianao con parkig para 200 vehículos jardines donde se pueden hacer bodas civiles discoteca para después del banquete boda Comunión reunión de familia cumpleaños empresas ecc. Salones con capacidad de 250 personas y un entorno rodeado de naturaleza caballos para salidas y ponys para los más pequeños con cocina tradicional brasa cocina de mercado y calcotadas En este momento lo gestiona benito martinez desde hace un mes enero del 2011

Es la primera vez que dejo una opinión sobre restaurantes, pero me veo obligado. Ha sido lamentable, nos hemos ido sin pagar y el camarero que nos ha atendido a asentido con la cabeza y nos ha dicho que no somos los primeros. Masía catalana, y un 8 de diciembre nos dicen que no les queda caracoles, anchoas, conejo y cordero, estos dos últimos elementales en una especialidad carnes a la brasa, unos canalones incomestibles, pasados y una espera para el primero de 40 minutos, no me lo puedo creer. Lo siento por los camareros, han sido amables.