Restaurante: El Mangrullo

Muy satisfechos: comí el pasado fin de semana con un cupón que compramos de un menú especial, una oferta de groupalia, que incluye un menú de degustación. El local está bien ambientado, yo que estuve un par de años viviendo en argentina la verdad que me recordó mucho aquellos años. El menú era bastante completo con un surtido de entrantes, el que más nos llamó la atención (y a mí más me gusto) es la lengua con una salsa muy rica (no pregunté de que era), después un surtido de empanadas (ternera, espinacas con queso y cordero si no me equivoco), que también nos gustaron mucho, quizá algo pequeñas, y por último un par de brochetas de pollo y ternera, de buen tamaño y con su guarnición.

Muy argentino... Tanto como que, de buenas maneras y con todo el amor del mundo te intentan engañar. La carne es de una calidad muy inferior a la ofertada, no tienen la mitad de la carta y te ponen como excusa que cambiar las cartas no sale rentable. De 6 ensaladas tienen dos. Te lían con las carnes y cuando exiges explicaciones te animan a que pongas una reclamación aunque no quieras. Cuando te traen la hoja es un papelucho que nada tiene que ver con las hojas de reclamaciones que, según ellos. Desconocen. Cuando les explicas como son te dicen: "ahora que lo dice... Pero, ¿sirven para algo? " a lo que tú tienes que contestar: "vamos, hombre, no me tomes por tonto". En definitiva: un fraude de muy mala calidad pero eso sí, de muy buen servicio. Argentino a tope. Lamentable. No volveré jamás.

Menudo cambio ha dado el mangrullo, soy antiguo cliente y desde hace un mes y medio estoy encantado de decir que me he convertido en nuevo cliente. Tuvieron una época mala pero como buenos argentinos han sabido resurgir de las cenizas y han pegado una remontada increíble. Se nota que han apostado de nuevo por la calidad, el buen servicio y la buena carne que siempre fueron las claves de este restaurante. Enhorabuena! Y seguid por este camino!

Realmente la carne no esta a la altura de la calidad de Argentina; debido a que no saben difenciar las partes duras de las blandas, el servicio se realiza de forma rápida y sin personalizar.