Restaurante: La Perdiz de Somontes

La comida ha sido fantástica y muy abundante, y el trato recibido por el personal excepcional y muy respetuoso. Ideal para ir en familia o con amigos, el entorno es inmejorable, especialmente para los niños que pueden jugar tranquilamente.

El sitio esta genial, la comida buena pero el servicio un horror. Yo estuve en una comunión el día 12 de mayo del 2013 y no sabían muchos, no todos, ni si quiera educación, si eres camarero y te piden un cacharro para llevarte algo de comida (q ya esta pagada), lo llevas y punto y no dices que si es para el perro que te da una bolsa que el cacharro cuesta dinero, o que te digan que pidas a la vez todas las bebidas que no va a estar dándose paseos. En fin juzguen ustedes, al menos a mi me fastidiò la comunión, de hecho, me marche sin comer la tarta porque me sacó de quicio

Madrid 19 de junio de 2012 a la atención de josé Antonio: quisiera dejarle este comentario, que por parte de mi familia, de algunos invitados e incluso yo misma, considero que debo expresárselo, y espero que lo considere no como una queja y sí como una crítica constructiva, para los siguientes eventos que tengan en lo sucesivo. Mi hija nuria celebró su boda, el pasado sábado 16, en uno de los salones de que “la perdiz” tiene para sus eventos. El caso es que sinceramente no quedamos contentos como resultó todo. He recibido varios comentarios nada positivos tanto por el servicio como por la comida, personalmente y muy a mi pesar las cosas no resultaron como yo hubiera querido, ni tampoco como ustedes nos indicaron el día de la degustación. Voy a hacer un resumen de lo que me comentaron e incluso, lo que a mí me llamo la atención: - un detalle muy curioso que yo observé, cuando comenzó el cocktail, que los invitados estaban en el jardín, se veía a dos señoras limpiando la cristalera del salón. (no hay palabras). - los canapés eran escasos, tanto por su tamaño y cantidad, además el pan estaba seco. Cuando sacaron las minis empanaditas, estaban, como si hubieran salido directamente del congelador, ni siquiera a temperatura ambiente. - un invitado que se incorporó más tarde al cocktail, le pidió al camarero una coca cola y le contestó con muy malos modos, que ya no se podía servir nada porque iban a pasar al salón. - al servir la piña algunos invitados pidieron entremeses, y tuvieron que insistir con varios camareros, pues se pasaban la pelota unos a otros, hubo quien contestó: “esto no es de mi incumbencia, dígalo al señor de la chaqueta roja”. - pidieron una fanta de naranja, y se les contestó que ahora estaban sirviendo el pescado, tuvieron que insistir varias veces, hasta que le trajeron una fanta, y al momento, vino otro señor con otra fanta. - en la misma mesa discusión por los entremeses, y devolvieron el solomillo para que se lo pasaran un poco, el camarero le dijo que se lo abriría en mariposa, pero al traerlo a la mesa, no tenía nada que ver con lo que el señor se llevó, le trajeron 2 trozos de carne completamente distintos y de guarnición una especie de menestra, que por supuesto no era el acompañamiento del solomillo que se llevaron para marcar un poco más. - el servicio de cubertería no estaba completo, en muchas mesas, en una de ellas, una persona se tomo el pescado con el servicio de la carne, cuando fueron a retirarle el plato, el camarero, cogió los cubiertos sucios y se los puso al lado para que los usara con la carne, tuvieron que pedirle por favor que les pusiera unos limpios, y el camarero le miró muy extrañado. - tanto el pescado, como la carne llegaban fríos a la mesa. - los platos llegaban a las mesas escalonadamente, por ejemplo en una misma mesa no servían a todas las personas al mismo tiempo. - lo mismo pasó con el sorbete de limón con cava, había invitados que los estaban bebiendo, y otros no, los tenían “aparcados” en mesitas auxiliares, y no se habían dado cuenta. Alguna que otra persona se levantó y se sirvió así mismo. Sinceramente, me va a perdonar pero me pareció el servicio pésimo, mala coordinación entre los camareros, había alguno que se les preguntaba y su contestación era: “que no tenían ni idea, que era la primera vez que servía allí, y no conocía nada”. Y otros, más veteranos daban unas contestaciones… la situación entre invitado y camarero bastante tensa, hubo más de una discusión, se les veía nerviosos, nada profesionales. Personalmente, me siento avergonzada y triste, pensé que su empresa iba a estar a la altura de las circunstancias, en este día en que nada podía salir mal, pero me equivoqué en la elección, y ya se lo he comentado a la persona que les recomendó. La imagen que ustedes quieren dar no tiene nada que ver con la realidad. Atte. Magdalena ortiz sánchez.

De lo mejor de Madrid para estar con la familia, la carne es es muy buena y las raciones abundantes.

El lugar es diferente y muy familiar te ayuda en eses días que no sabes lo que hacer, me gusta y lo recomiendo.