Restaurante: Guipúzcoa

Febrero 2001: estuvimos 6 personas celebrando un cumpleaños. El sitio tiene una buena decoración, el sitio es bastante agradable y la decoración rustica, todo en madera y muy bien ambientado. La carta tiene una gran variedad de platos, de cantidad los entrantes son correctos y los platos principales generosos, eso si son algo elevados de precio, supongo que por el sitio en el que se encuentran. La comida esta muy buena pero para mi gusto todo esto perdió encanto en el momento en el que reservamos a las 2:30 de la tarde y nos fuimos de allí a las 5:40, todo esto sin tomarnos los licores porque ya nos cansamos de esperar. Los camareros desastrosos, tardaban una media de 20 minutos entre entrantes y platos, nos sirvieron las bebidas de los aperitivos sin los aperitivos, y los trajeron cuando ya teníamos los entrantes. No nos ofrecieron carta de vinos, pedimos una botella de rueda sin saber lo que costaría, y no era nada del otro mundo. Después de los entrantes y de esperar 20 minutos el camarero nos preguntó que queríamos de postre! La verdad el servicio me ha hecho que se me quiten las ganas de volver, no se si tendrían un mal día pero nos toco a nosotros, eso junto con el precio medio de los platos ( entrantes entre 12 y 18 euros y principales entre 22 y 30 y postres entre 4 y 8 euros)

Ayer estuve cenando en el restaurante Guipúzcoa, disfrutando de una de sus "noches mágicas de jazz" (creo que son todos los jueves en verano). El restaurante ya es de por si una excelente opción para las calurosas noches de verano, por su agradecida terraza jardin y su oferta gastronómica (una merluza deliciosa, y una panchineta-parece que es un postre tradicional- que quita el sentido). Si ademas a eso le añades de fondo un cuarteto de jazz con una cantante espectacular, estilo las grandes divas de antaño, la velada resulta de lo mas agradable. Estar escuchando "my heart belongs to daddy", en buena compañia, con un delicioso sorbete de limón en la mano, fue todo un placer.

La comida muy buena, pero a pesar de haber reservado con 1 semana de antelación y comunicar que llevaba 3 niños y quería zona de no fumadores ( tienen varios salones ), me rodearon de gente fumando. No recomiendo este restaurante

Buena calidad y buen servicio. La terraza es un oasis en plena canícula veraniega. He frecuentado más la zona de la sidrería (restaurante y sidrería están separados) porque es más barata y la calidad es igual aunque tienen menos oferta. Voy a probar esta Navidad porque en invierno solo he ido una vez. Creo que merecerá la pena igual aunque no esté el clima para disfrutar de la terraza...