Restaurante: Serbal

No te dejes engañar. Mucha variedad, bajo precio pero no nos engañemos, poca cantidad!!!! Tapas y raciones minis. Donde pone tosta, te dan media tosta de pan. Donde pone ensalada mini, es ensalada mini, tan mini que te la ponen en un vaso. De cazuela de huevos con chistorra nada de nada, es un plato de postre con cuatro patatas cocidas, un huevo frito y cuatro trozos de chistorra. Y ya del trato ni hablamos!!!!! Trato borde y seco desde que entras hasta que sales.

Comer en el Restaurante Serbal es una experiencia inolvidable. Para empezar, la casa tiene una bodega del siglo XVI única en su género: bóveda de crucería (de piedra, por supuesto), arcos fajones, etc. Un espacio que es ´cálido en invierno y fresco en verano. Pero siendo el marco incomparable todavía es más sorprendente la calidad de su cocina. Creo que esta familia ha dado en el clavo con una propuesta que es tan equilibrada entre la mejor tradición gastronómica de los valles pirenaicos (espectaculares las migas con usos, a la manera del valle de echo, o el lechal asado, o la brandada de bacalao) sin despreciar las aportaciones de la nueva cocina (Francia está muy cerca y, como casi siempre cuando se habla de cocina, para bien). No deben perderse los excelentes patés o el delicioso confit de pato. Y no tendrían perdón de dios si se fueran sin degustar los inconmensurables dulces de la casa: Tarta sacher, que ni en viena la tomarán mejor, tarta de queso, tarta de manzana... Y todo con una de las mejores relaciones calidad-precio que puedan imaginarse. En fin. Nosotros lo tenemos muy claro: no tardaremos en repetir la experiencia este verano. Un consejo, si me permiten: no dejen de hacer sus reservas con antelación, pues casi siempre está a tope.

Muy bien, muy bueno la verdad, nos lo recomendaron unos amigos que suelen ir a Jaca y nos encantó. Tomamos el menú fin de semana y todo perfecto, la atencion, la comida, el trato... De recomendar. Hemos estado en varias ocasiones en Jaca y nosotros, cada vez que vayamos a Jaca comeremos o cenaremos en el Serbal.